GRECIA: ENTRE DIOSES, MAR & ETERNIDAD

En esta entrada les comparto mi viaje por Atenas, Mykonos y Santorini. Grecia es un poema escrito por los dioses y narrado por el mar. Un viaje que fue una mezcla de historia, mitología y paisajes que parecen sacados de un sueño.

Atenas: El Corazón de la Civilización

Caminar por Atenas es regresar a la cuna de la democracia, el arte y la filosofía. En el Partenón, me detuve a admirar cómo esas columnas, desgastadas por el tiempo, siguen siendo testigos de la grandeza humana. Pensar que Sócrates y Platón reflexionaron bajo el mismo cielo me llenó de asombro y gratitud. Atenas no solo me hizo aprender sobre historia, sino también sobre el poder de las ideas para trascender épocas.

Mykonos: La Isla del Encanto y la Libertad

Llegar a Mykonos fue como entrar a una postal. Sus casas blancas con puertas azules y sus callejuelas laberínticas tienen un aire de libertad y despreocupación. Aquí, el ritmo de la vida cambia, invitándote a disfrutar del presente sin prisas. Las tardes de sol en sus playas y las noches bajo sus estrellas me recordaron que, a veces, la belleza está en lo simple: en el sonido del mar y en el calor de una risa compartida.

Santorini: Donde el Cielo y el Mar Se Encuentran

Santorini es pura poesía. Sus acantilados, adornados con casitas blancas y cúpulas azules, parecen flotar entre el cielo y el agua. Contemplar el atardecer en Oia fue una experiencia que me robó el aliento: el sol pintando el horizonte con tonos de oro y púrpura, mientras el mar reflejaba la grandeza del momento. Santorini es un lugar donde el tiempo parece detenerse y cada vista es un recordatorio de que el mundo aún guarda rincones llenos de maravillas.

Grecia es un país que te invita a redescubrirte. Viajar a Grecia es mucho más que cumplir un sueño; es vivir una historia que combina pasado, presente y futuro. Entre sus ruinas, sus mares y sus atardeceres, encontré la inspiración para recordar que la vida, como Grecia, es una mezcla de grandeza, belleza y momentos que dejan huella. 

Gracias por estar aquí,

@chanojurado

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