Compararte y Sentir Envidia, ¿Está Mal?
El arte de transformar la comparación en inspiración.
Todos tendemos a compararnos con otros, ya sea navegando en redes sociales o como sea que te compares. Cuando se despierta el demonio de la envidia y ese tipo de emociones que avivan, las llamas del infierno que viven (¿qué crees?) sólo en nuestra mente.
Primero hay que saber que este es un comportamiento humano completamente normal, está relacionado con el instinto de supervivencia. Es normal compararnos con otras personas. Es una emoción que está en nuestra biología. Y aunque a veces compararte deja una sensación que puede confundirse con ansiedad, angustia, tristeza, depresión, celos o envidia, vale la pena darle la vuelta a la comparación y verlo como un punto de referencia de hacia dónde quieres ir.
“Investigadores han encontrado que sentirte ansioso y sentirte emocionado se manifiesta de la misma forma en el cuerpo, quienes lo etiquetan como ansiedad viven una experiencia negativa comparado con quienes la etiquetan como emocionante que viven una experiencia positiva”.—Brené Brown (Autora e Investigadora americana, especializada en temas de emociones y liderazgo. Quizá la ubiques por su TED Talk del poder de la vulnerabilidad y tiene un especial increíble en Netflix).
Es que no es lo que dices sino cómo lo dices. Siento que algo en lo que muchos debemos trabajar es en cómo etiquetamos la emoción que estamos sintiendo.
CAMBIAR LA COMPARACIÓN POR INSPIRACIÓN
Reflexiona sobre quién te hace sentir envidia o qué te hace sentir envidia, pueden servir como punto de partida a una buena conversación contigo mismo para definir tu meta. Y para alcanzar cualquier meta, se necesita un plan de acción para buscar lograrlo.
La lucha es algo que todos los humanos tenemos en común. Todos vivimos nuestra lucha propia, y también es normal sentir frustración. Sobre todo en la era que nos tocó vivir. Las cosas están cambiando y este es un buen momento para darnos un reconocimiento, primero, por que sobrevivimos a una pandemia mundial. Y segundo, por que actuar normal cuando nada está normal, ha sido y seguirá siendo un reto.
Algo que me ha funcionado a mí es estudiar a mis role models. A esas personas que admiro y que me inspiran profesionalmente o por cómo han llevado su vida. Sobre todo cómo se han levantado cuando se han caído. Básicamente, analizar su historia de lucha.
Herramientas como YouTube, podcasts, Google, libros auto biográficos, tú escoges cómo te vas a preparar para el futuro, pero por favor, no paremos de prepararnos ni de soñar, despiertos o dormidos, por que es en sueños donde se diseñan nuestras objetivos más importantes.
En el libro ‘Outliers’ de Malcolm Gladwell dice que para volverte un experto en ‘algo’, debes practicar ese ‘algo’ 10,000 horas. Una vez que encuentres ese ‘algo’, trata que sea ‘algo’ que ames hacer, si ya lo encontraste, no dudes, si aún sigues buscando, prueba hacer cosas nuevas, ten paciencia y no dejes de moverte aunque el mundo aún se sienta en pausa.
Estamos juntos en esto, gracias por estar aquí. Es hora de mantenernos optimistas, a nadie le gusta estar con una persona negativa. Si estás leyendo esto, eres de los míos.
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