PARA DARLE UN RESET A TU DÍA

Los 2 mandamientos que te ayudarán a sentirte mejor todos los días.

La palabra ‘RESET’, significa reponer o reiniciar. Conocemos como reset a poner en condiciones iniciales un sistema. Cualquier sistema.

Tenemos el privilegio y la posibilidad de hacer un reset a nosotros mismos todos los días, cada que despiertas. Cuando se traba el celular, lo apagas, lo vuelves a prender y se compone, tu computadora, se traba, reset y se compone.

Así funcionamos nosotros también, si te sientes abrumado y andas necesitando un reset, esto te puede servir.

En este episodio quiero proponer y poner sobre la mesa mis 2 mandamientos para sentirnos bien, o al menos mejor, todos los días de nuestra vida.

Al primero lo llamé:

1. LÁVATE LA MENTE AL DESPERTAR

Creo que las primeras horas de nuestras mañanas son cruciales para definir cómo nos sentiremos durante el desarrollo de cada día. Aduéñate de tu mañana.

Según empieza tu día, tienes una tendencia a sentirte de determinada forma, cuando te despiertas de susto, estás tenso, cuando despiertas más tarde de lo que deberías, vas corriendo y ansioso durante el día. Cuando empiezas con calma, te sientes mejor. Lo que empieza bien, termina bien.

La meditación en la mañana es de los mejores hábitos que existen, lo he comprobado. Ahora entiendo que es mejor al despertar por que, dicho en palabras llanas, la mente está menos maleada por cualquier estímulo exterior.

Cuando empezaba a meditar pensaba que debía esperar una revelación o entrar en modo transe y con el tiempo descubrí que no es así, sino que es ir activando el dialogo interno, a modo de una reflexión sobre cómo estás, cómo te sientes.

Algo que ayuda mucho, es hablarte en tu mente o en voz alta, agradecer con mucha conciencia por las bendiciones que tienes como vivir un día más. Por tener un techo, comida y seguridad. Lo que tú quieras agradecer.

Y tratar de ver esas bendiciones más seguido. Todos tenemos carencias y bendiciones. Y tenemos también una tendencia muy marcada a ver más las carencias (lo que no tenemos) que lo que ya tenemos. Muchas veces el tesoro lo tenemos en frente y no nos damos cuenta, hasta que la vida nos obliga a darnos cuenta cuáles son los tesoros y lo que realmente importa.

Pienso que lo que es para el cuerpo lavar tus dientes al despertar, es para la mente meditar en la mañana. Es una sensación increíble.

Hazte preguntas, como: ¿Qué podría hacer hoy para ser lo mejor que puedo ser? Con lo que tengo y en donde estoy hoy ¿Qué quiero aportar hoy al mundo con mi presencia? Las respuestas llegan a nosotros inmediatamente o en el transcurso del día. Haz la prueba.

Hacer esto ayuda a darle una intención al día. Inconscientemente te compromete a sentirte bien y pienso que esa es la finalidad que todos buscamos, sentirnos bien.

El segundo mandamiento para sentirte bien todos los días es:

2. INVIERTE EN TI

Hazlo por tu YO del futuro. De pronto te cae el veinte y cuando te pones a pensar, el tiempo pasa y nuestros años de fuerza y juventud se irán, ¿cómo usaste tus últimos 2 años? Aprovechaste ese tiempo?

Para identificar qué es valioso para nosotros, basta ver en qué gastas tu dinero y tu tiempo. Cuando escuché esto y me di cuenta de las idioteces en las que estaba desperdiciando mi dinero y peor aún, mi tiempo, le di un giro a mi vida y decidí invertir mi tiempo y mi dinero en cosas diametralmente opuestas.

Opté por mejorarme y cuidarme a mí como persona.

Desde mi punto de vista, cuando empiezas a cuidarte, empiezas a sentirte mejor, a verte mejor y vibras mejor. Creo que es en ese estado de ‘flow’, cuando cosas increíbles llegan a ti. El cambio comienza en uno mismo.

Aprende algo nuevo todos los días. Vuélvete más inteligente cada día. No te vayas a la cama sin haber aprendido algo, lo que sea, si no lo has hecho, hazlo y ya metete a la cama. Invertir en ti te vuelve competitivo en la fuerza laboral actual tan competida.

¿Qué área de tu vida quieres mejorar? ¿Qué puedes hacer para mejorar hoy? ¿Cómo mejorar tu cuerpo, tu mente y tu espíritu?

Habla de tal manera que otros adoren escucharte. Escucha de tal manera, que otros adoren hablarte. Pero lo más importante: digas lo que digas, eres lo que haces.

Invertir en ti te lleva a entenderte mejor y tomar mejores decisiones sobre qué te importa y qué vale la pena que importe. Eso es madurez, cuando uno decide darle el valor a lo que en verdad importa.

¿Qué es lo que realmente te importa? A mí, mi familia, mis amigos y vivir momentos inolvidables.

De mis mayores aprendizajes en este proceso ha sido aceptar mis fracasos, mis imperfecciones y aceptar que me equivoco y me seguiré equivocando.

Leí lo siguiente en el libro de: ‘El Sutil Arte De Que Te Importe Un Carajo’ de Mark Manson.

SIEMPRE HABRÁ MOMENTOS ADVERSOS

No importa lo que hagas, te iras a estampar frente a una montaña de caca, pero ¿con qué tipo de excremento quieres lidiar? ¿Con qué excremento quieres estrellarte?

Aceptemos la vida con todo y verrugas.