PARA ENCONTRAR CALMA EN LA TEMPESTAD
Los momentos difíciles nos abruman y paralizan, sin embargo hay formas para encontrar la calma en medio del caos de la vida.
Es difícil encontrar la calma cuando estamos en medio de una tormenta que nos hace sufrir. Vivir la vida en momentos emocionalmente complicados requiere que seamos valientes. Quiero citar unas palabras que escuché en Taylor Swift, dice: “Para mí, la valentía no es la ausencia de miedo. No es no tener nada de miedo. Para mí, la valentía es tener miedos. La valentía es tener dudas. Muchas. Para mí, la valentía es vivir a pesar de esas cosas que te asustan enormemente.”
La primer herramienta para traer calma a nuestra vida es:
1. PÉGATE A LO QUE TE HAGA SENTIR BIEN
Hay días buenos y días malos. Hay otros días en los que no sabe uno ni cómo se siente. Y dicen los que saben que cada persona tiene cosas distintas que le hacen sentir bien. El primer paso es identificar qué te detona a ti bienestar, una vez identificado, abraza. Abraza las cosas que te dan paz.
A mí por ejemplo: hacer ejercicio por la mañana. Caminar al aire libre. Hablar y conectar con gente que crece mi energía, bye a todo aquello que te drene la energía. Por ejemplo: bye gente tóxica, dosificar el tiempo que pasas en redes sociales ayuda, y esa gente que no para de quejarse y victimizarse, bye.
Cuando pensamos sobre nuestra salud, tendemos a enfocarnos en nutrición, ejercicio y descanso. Pero a veces olvidamos el increíble impacto que tiene el sol en nosotros. Salir al exterior, que nos dé el aire y el sol, impactan positivamente nuestro humor, sistema inmune y hasta el sueño. Un gran recurso para encontrar calma.
Mantén cerca a tu red de apoyo. Habla. Pide ayuda, muchas veces la ayuda es alguien que te escuche y te aligere la carga de la vida. Llora, desahoga. Libera. Y aprende de los momentos obscuros, generalmente esos momentos cargan los aprendizajes más importantes de nuestra vida.
El segundo camino para encontrar calma en medio de la tempestad es:
2. MEDITA Y RESPIRA
Esta es otra de las actividades que a mí me hace sentir bien. Empezar el día con una meditación guiada me cambia, es increíble que día que no medito, día que empiezo pegado a mi celular checando WhatsApp o redes sociales, estoy irritable, molesto, me vuelvo más susceptible a ponerme de mal humor.
Si eres novato en la meditación, internet está lleno de meditaciones guiadas. Esfuérzate por encontrar la que más conecte contigo, déjate guiar para encontrar un momento que te devuelva la paz. Si no estás familiarizado con el tema mindfulness, quizá es tu momento, leer este blog es un buen paso.
Si no sabes cómo empezar, mándame un mensaje vía redes y te comparto algunos ejemplos.
Para mí la meditación fue un salvavidas en momentos obscuros que he vivido. Hacer de la meditación un hábito, permite ver la vida con un filtro más optimista y con más esperanza.
Meditar te lleva al momento presente. Instala un momento de quietud con nosotros mismos. Y quietud no quiere decir que no te muevas, quiere decir moverte en paz.
Hay una palabra japonesa, es: Yuugen. No tiene una traducción al español y significa: una conciencia del universo que provoca y detona respuestas emocionales que son tan misteriosas y profundas para expresar con palabras.
Esa conexión con el Universo infinito se establece cuando meditas.
3. QUITA LO MALO, SUMA LO BUENO
Leí una frase del escultor, arquitecto y poeta italiano Miguel Ángel, y dice que todo bloque de piedra tiene una estatua dentro. La tarea del escultor es descubrirla. Pienso que esa frase es muy profunda aplicada para nuestra vida.
Por eso digo que quitar lo malo y sumar lo bueno, hace que descubramos la escultura que llevas dentro. Todos tenemos un preciado y limitado recurso que no podemos tener de vuelta una vez que se va: el tiempo. Asegúrate de utilizarlo con intención. No desperdicies el día.
Quiero terminar este post con una frase que dice: Enamórate del proceso de convertirte en tu mejor versión. Es un trabajo diario. Un recordatorio de que todos estamos trabajando en nuestro progreso y esa búsqueda no debe parar.
Gracias por estar aquí,
Chano.